Introducción

Las enfermedades no transmisibles (ENT) son un problema de salud pública. Son la primera causa de muerte y discapacidad a nivel mundial. Entre las ENT las enfermedades cardiovasculares (ECV) constituyen una importante fuente de mortalidad y morbilidad. En Uruguay las ECV constituyen la primera causa de muerte (informe CHSCV). Una aproximación a la morbilidad de causa cardiovascular puede obtenerse a partir del análisis de las causas de egresos hospitalarios.

Las ENT generan graves consecuencias para los individuos, las familias, los sistemas de salud y los Estados. El impacto de las ENT se hace sentir en todos los países, pero sus consecuencias son particularmente devastadoras en las poblaciones pobres y vulnerables (https://www.thelancet.com/series/Taskforce-NCDs-and-economics). Las ENT pueden registrarse en todos los niveles asistenciales, siendo una importante causa de requerimiento de asistencia en los niveles secundario y terciario. Gran parte de los costos en salud provienen de los ingresos hospitalarios (nivel de atención especializada), siendo en los países en vías de desarrollo como el nuestro, una importante fuente de gasto público (https://www.gub.uy/ministerio-salud-publica/datos-y-estadisticas/datos/gasto-por-producto-asistencial).

El conocimiento de las causas de egresos hospitalarios permite estimar la demanda de atención en los servicios de salud. Esta información puede ser útil a la hora de planificar las estrategias asistenciales y políticas públicas en salud. Permite también realizar vigilancia epidemiológica.

Obtener datos veraces de morbilidad es un desfío. El registro de las causas de egresos puede tener errores vinculados a un diagnóstico equivocado, al mal registro del diagnóstico realizado, o al error en la codificación del diagnóstico consignado.
El registro de las causas de egresos hospitalarios presenta las siguientes fortalezas: contar con información centralizada de todos los efectores y tener un control de calidad de los datos a través de la cuantificacion de la completitud del 95% de los registros, contando con CI, sexo, diagnóstico principal según codificación CIE-10 y CIE-9 para procedimientos, y datos sobre estado al egreso (vivo/fallecido).

Con el advenimiento del Sistema Nacional Integrado de Salud (SNIS) nuestro país ha logrado disponer de datos centralizados y sistematizados de cuyo análisis se puede extraer información valiosa para direccionar políticas públicas en salud.